lunes, 11 de febrero de 2008

Venezuela y sus aliados frenan la ofensiva final de Bush contra la revolución bolivariana y su líder

Venezuela y sus aliados frenan la ofensiva final de Bush contra la revolución bolivariana y su líder
ABN 11/02/2008
Caracas, 11 Feb. ABN (Hernán Mena Cifuentes).- En medio de la agonía de su mandato que expirará dentro de 11 meses, George Walker Bush ha lanzado la ofensiva final de la guerra que el Imperio desató hace nueve años contra la revolución bolivariana y su líder, el presidente venezolano Hugo Chávez Frías, abriendo frentes de batalla en puntos claves de la economía, la política, las finanzas, la diplomacia y atentando contra el honor y dignidad del jefe del Estado, quien con sus aliados, respondió con un contra-ataque que ha frenado el avance de la Blitzkrieg del fascista gobernante.

Terrorismo judicial a través de la demanda incoada por una transnacional petrolera, acusaciones de la “Inteligencia yanqui” de financiar campañas electorales, de “ejercer una influencia negativa en América Latina que pone en peligro a las democracias de la región”, complicidad con el narcotráfico y armamentismo, son algunos de los proyectiles lanzados por la artillería de la ofensiva final imperial, cuyos “misiles” multiplican su letalidad como bombas de “racimo”, por la divulgación magnificada y alarmista que de las mismas hacen los medios al servicio del Imperio.

Esta vez, el fascista mandatario, fiel discípulo de Hitler, ha aplicado contra Venezuela, la estrategia de la Blitzkrieg, o “guerra relámpago”, responsable de los triunfos iniciales de las tropas nazis en Europa y África del Norte, hasta que cometieron el error de invadir a la Unión Soviética, donde “El General Invierno”, el pueblo y el Ejército Rojo, las derrotó a las puertas de Moscú, en Leningrado y Stalingrado, como seguramente lo será ahora la ofensiva final de Bush por el Comandante Chávez.

Al mejor estilo hitleriano, Bush en menos de 15 días ha desplegado la fuerza de su Blitzkrieg, iniciada en territorio colombiano, al enviar una columna de poderosos blindados, tipo “Panzer”, encarnados en tres de sus mejores estrategas “halcones” antichavistas: la secretaria de Estado Condoleeza Rice; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA. de Estados Unidos, almirante Michael Mullen y al “Zar de la Droga”, director de la DEA, John Walters, acompañados de legisladores conservadores y de expertos en conjuras e invasiones.

Desde allí, con el apoyo logístico del presidente Álvaro Uribe, “el Quisling latinoamericano”, émulo de Vidkin Quisling, el político noruego, cuyo nombre es sinónimo de traición y colaboracionismo a favor del fascismo durante la II Guerra Mundial, los modernos “panzers” yanquis, lanzaron una poderosa andanada de proyectiles cargados de calumnias y mentiras contra la revolución bolivariana y su líder.

Mullen fue el primero en disparar su carga de calumnias, diciendo sentirse “alarmado” por la reciente adquisición de aviones, helicópteros, fusiles y municiones por parte del gobierno venezolano hecho que calificó como “armamentismo” y expresó asimismo su “preocupación” por el supuesto apoyo de Chávez a las Farc, quien, en su deseo de contribuir al diálogo y paz, sugirió que se le diera condición de fuerza militar-beligerante a la guerrilla, y se le quitara la calificación de “terrorista”, que le ha otorgado Unión Europea, lo mismo que los gobiernos de EEUU y de Colombia, que sólo quieren la guerra.

En su afán de competir en protagonismo contrarrevolucionario con Mullen, Walters, el Zar de esa organización delictiva que es la DEA, que se escuda bajo la máscara de la lucha contra las drogas, pero que hasta ahora solo arroja resultados negativos, al comprobarse que la producción de cocaína y heroína en Colombia, en vez de disminuir se ha duplicado y abastece libremente a los más de 30 millones de consumidores de EEUU y de otros millones de europeos, dijo que “Chávez se convirtió en importante facilitador para el tráfico de cocaína hacia otros países del continente y Europa.”

Tampoco el congresista demócrata, Alcee Hasting, miembro de la comitiva de Rice, quiso quedarse atrás, y en el marco de esa competencia, advirtió sobre “la amenaza potencial que encarna Chávez contra la seguridad de EEUU, era una de las principales preocupaciones con respecto al TLC que negocian su país con Colombia. “El aspecto de seguridad con el vecino que tiene Colombia es de una importancia crítica, y sin dudas, Chávez es un factor a considerar,” indicó.

La Blitzkrieg continuó su arrolladora marcha y cobró aún más fuerza, cuando horas más tarde, salió a la luz un informe de la inteligencia de Washington, cuyos agentes X y otros James Bond del espionaje y contraespionaje yanquis, revelaron su último descubrimiento, según el cual, “Venezuela y su aliado ideológico clave, Cuba, influencian a los gobiernos de Bolivia, Nicaragua y Ecuador, cuyos líderes cultivan la retórica antiestadonidense promovida por el presidente Hugo Chávez.”

Los espías de la Inteligencia imperial, que parecen poseer la rara facultad reservada a los profetas, astrólogos y adivinos y, tras largas horas frente a una bola de cristal, quizás ante un moderno Oráculo de Delfos o, tras escudriñar los cielos consultando a los astros, les arrancaron la visión de una terrible conspiración chavista, agregando en su Informe, que “Chávez dará generosos fondos de campaña al Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador en su búsqueda por ganar la Presidencia del país centroamericano en 2008.”

Y el más reciente asalto de las tropas de la Blitzkrieg yanqui, tuvo lugar la semana pasada, cuando se divulgó la noticia distorsionada y manipulada como es práctica común en algunos medios, fieles servidores del Imperio, sobre el supuesto congelamiento de 12 mil 300 millones de dólares en activos y cuentas de Pdvsa, en un claro “acto de terrorismo”, como lo calificó su presidente, Rafael Ramírez, quien salió en defensa de la verdad, expresando que ese no es el monto a que alcanza la acción interpuesta por la tristemente célebre Exxon-Mobil.

“No tenemos ninguna decisión definitiva de ningún tribunal, -explicó- solamente una medida transitoria que tenemos el derecho de responder y estamos seguros que la vamos a suprimir, y el reclamo de la Exxon-Mobil es por el orden de los 12 mil millones de dólares que no se ajustan a la realidad, y Pdvsa está a la espera de los procesos en los tribunales para dilucidarlo. Exxon-Mobil, -dijo- no ha respetado los términos del arbitraje, sino que ha querido levantar presiones indebidas contra nuestra empresa nacional.”

Con sus declaraciones, Ramírez puso al descubierto la maniobra financiero-judicial que oculta la acción legal introducida por la transnacional yanqui, y al mismo tiempo desmanteló el andamiaje desinformativo y alarmista levantado por los medios al servicio del Imperio, que pretendían crear el pánico económico y social en el país, situación que trató de ser aprovechada hasta por la jerarquía de la iglesia católica en Venezuela, cuyos voceros manifestaron estar preocupados por la posibilidad de que se se presente un desabastecimiento de alimentos en el país.

Esa prensa pitiyanqui, pretendía presentar a Pdvsa como al borde de la bancarrota, imposibilitada de proseguir cumpliendo la misión patriótica que le ha encomendado Chávez de contribuir al desarrollo y progreso del país, como responsable de la exploración, producción y comercialización de nuestra principal recurso y como abanderada de los principales programas sociales que el proceso revolucionario adelanta en Venezuela.

Las declaraciones de Ramírez, se inscriben en el marco de la demoledora contraofensiva que la revolución bolivariana, con su líder, el Comandante Chávez, el pueblo venezolano y los pueblos de América Latina, con sus gobernantes progresistas al frente, han lanzado en las últimas horas contra la Blitzkrieg del “Nerón del siglo XXI” y sus lacayos y, nada más convincente para conocer su fuerza, que la advertencia hecha por el jefe del Estado venezolano al referirse a la acción de la Exxon-Mobil.

“Al Imperio norteamericano le hablo, porque el es el amo, -dijo este domingo el Comandante- sigan (conspirando) y ustedes verán que no les enviaremos una gota de petróleo al Imperio de los EEUU”, y en tal sentido prosiguió diciendo: “Ya le di instrucciones al ministro de Petróleo. Hasta ahora, lo que nos están, es amenazando, con un tribunal por allá, que no tiene nada que ver con esto, y como ellos se creen dueños del mundo, entonces un tribunal ordena que le congelen a Venezuela, (cuentas y activos de Pdvsa) está bien.”, pero de inmediato reiteró la advertencia hecha previamente.

“Si ustedes nos congelan, nos llegan de verdad a congelar y, nos hacen daño, nosotros le vamos a hacer daño, ¿saben cómo?…no les vamos a mandar petróleo a los Estados Unidos, anotélo Mr. Bush”, dijo y, para hacer pensar seriamente al mandatario yanqui sobre la gravedad de lo que eso significa para la decadente economía estadounidense, ratificó el pronóstico que junto con su homólogo y amigo el presidente iraní, Mahmud Almedinayad, hiciera al término de la última Cumbre de la Opep, celebrada en Riad:

“Si la guerra económica continúa contra Venezuela, el precio del petróleo va a llegar a 200 dólares, (el barril) y Venezuela se meterá en la guerra económica y más de un país está dispuesto a acompañarnos en la guerra económica,” indicó. Previamente, el mandatario había denunciado a la acción legal intentada por Exxon-Mobil, como parte de una conspiración que piensa desestabilizar al país.”

“Mas nunca nos robarán, bandidos de la Exxon-Mobil. Son unos bandidos imperialistas, ladrones de cuello blanco, corruptores de gobiernos, derrocadores de gobiernos, que apoyaron la invasión de Irak y el bombardeo y siguen apoyando el genocidio en Irak”, dijo Chávez al citar apenas, solo algunos de los crímenes de lesa humanidad que exhibe el prontuario criminal de la transnacional yanqui, desde su fundación hasta nuestros días.

El expediente Exxon, registra su vinculación aunque nunca comprobada, en el asesinato y derrocamiento de líderes nacionalistas opuestos a la voracidad y dominio de las transnacionales petroleras; los derrames ecocidas en los mares, como el del banquero Exxon Valdez en Alaska, que vertió millón y medio de barriles de petróleo y otros más, en las aguas de los ríos en países del Tercer Mundo donde explota el “oro negro”, además del chantaje, el soborno y otros delitos que practica en el marco de sus actividades alrededor del planeta, como el que ahora pretende cometer contra Pdvsa en Venezuela.

Pero así como ha sido de rápida y violenta la Blitzkrieg de Bush contra Venezuela, lo ha sido igualmente el contraataque lanzado por los aliados del proceso revolucionario que lidera Chávez, que lograron frenarla en los diferentes frentes de batalla, como lo confirma el enérgico rechazo por los gobiernos revolucionarios de los hermanos pueblos de Bolivia, Ecuador y Nicaragua, las organizaciones políticas y sociales que junto con el pueblo venezolano y de esas naciones hermanas han rechazado la última ofensiva imperial.

Sus presidentes y altos funcionarios desmintieron de inmediato la acusación de la Inteligencia estadounidense que los acusa de estar bajo la influencia negativa de Hugo Chávez, al tiempo que defendían el apoyo solidario de la revolución bolivariana y de su líder a sus países, y negaron cualquier forma de intromisión o desestabilización por parte de Venezuela en sus asuntos internos.

Y es que, los presidentes Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador y Daniel Ortega, de Nicaragua y sus pueblos, conocen al verdadero injerencista y desestabilizador, quien no es otro que George Walker Bush, cuyos embajadores y otros funcionarios de Washington, desataron millonarias campañas para impedir sus triunfos electorales e intervinieron de manera obscena en los procesos comiciales de sus naciones junto con la jerarquía de la Iglesia católica, como igualmente lo han hecho en Venezuela.

“Correa, dijo que “Chávez es incapaz de entrometerse en los asuntos de otros países, y en cambio, lo que sí hace, es ser solidario y ayudar.”

En los mismos términos se pronunció el canciller de Evo Morales, el ministro David Choquehuanca, quien negó que Venezuela sea un factor desestabilizador, diciendo: “No sé de donde sacarán esas informaciones. Porque, tanto Venezuela y Cuba, están apoyando la democratización y la propia democracia en Bolivia, a través de varios programas de cooperación, singularmente en los ámbitos educativo y sanitario y el pueblo boliviano sabe cual es la relación con Cuba y Venezuela, una relación de hermanos.”

De igual manera, pero aún más contundente y directo, fue el apoyo irrestricto dado por el Comandante guerrillero y presidente de Nicaragua, Daniel Ortega en apoyo a su homólogo venezolano y al proceso bolivariano frente a la Blitzkrieg desplegada por Bush, al decir que “es una clara ofensiva del Imperio para quebrar a Pdvsa. No es casual que, al mismo tiempo, -señaló- que el director nacional de Inteligencia de EEUU, Mike McConnell, diga al Congreso de ese país que “es una amenaza lo que está pasando en América Latina.

También el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional de El Salvador, transformado hoy en partido político una vez finalizada la sangrienta guerra civil que enfrentó durante 12 años, (1980-1992) al FMLN contra los gobiernos títeres de EEUU en esa lucha costó la vida a más de 75 mil salvadoreños, frenó el avance de la última ofensiva de Bush, al desmentir la maligna “profecía” de la Inteligencia yanqui, según la cual, “Chávez proveerá de generosos fondos de campaña al FMLN.”

Pero fue en el propio corazón de Colombia, el “portaviones” desde donde Bush abrió el más poderoso de los frentes su última ofensiva contra el proceso bolivariano y su líder, donde el pueblo colombiano asestó un golpe decisivo a Washington y a su peón, Uribe Vélez, que destruyó el arsenal de injurias, calumnias y mentiras que allí se acumuló para atacar al Comandante Chávez y a la revolución bolivariana.

El golpe que desbarató las defensas de la avanzada de la Blitzkrieg yanqui, fue asestado en días pasados cuando una gran concentración de colombianos opuestos a las políticas belicistas del Imperio y su vasallo, convocados por la Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio, (Recalca) y otras organizaciones sociales progresistas, condenaron las visitas y declararon “Personas no gratas” a Condoleeza Rice, a Mike Mullen y a John Walters.

Por los reveses sufridos por Bush a manos del pueblo venezolano y su Comandante en los frentes de su última ofensiva, se confirma el fortalecimiento y consolidación de la revolución bolivariana que no está sola, pues cuenta con el apoyo de sus aliados, los gobernantes progresistas y pueblos de América Latina y el Caribe, que han acudido en su defensa y en apoyo a su líder, levantando las banderas del sueño integrador de Bolívar rescatado por Hugo Chávez Frías, dispuesto a vencer a una bestia humana que lanza dentelladas al final de su agónico mandato.