La Presidenta argentina instó a "rediseñar el modelo de funcionamiento de la economía mundial" en el acto de inauguración de la XX Cumbre de Iberoamérica. "La educación no se puede desarrollar sino en un modelo que genere trabajo. En sociedades industrializadas que produzcan crecimiento", remarcó.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, presidió la inauguración de la XX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, en un acto realizado en el Teatro Auditorium. Allí señaló que "la crisis es producto de la ruptura del equilibrio en las sociedades y dentro de ellas" y defendió la necesidad de impulsar "el desarrollo de un modelo con justicia, equilibrio e igualdad".
Así, la jefa de Estado anfitriona destacó que la Cumbre "se desarrolla en el contexto de la crisis de un modelo de funcionamiento de la economía mundial, que exige ser rediseñado".
La mandataria instó, entonces, a que la relación de los países se apoye "en un criterio de cooperación, equilibrio e igualdad". "Hay que hacer un esfuerzo para articular nuevos sistemas de comercio y para eso no debemos vernos como clientes, sino como socios", agregó.
"América Latina está destinada a cumplir una misión preponderante", sostuvo en alusión a las grandes cantidades de recursos naturales que posee y su progresiva demanda en el mundo. "Para eso -expresó- hay que adoptar una actitud diferente a la que hemos tenido hasta ahora".
"La educación no se puede desarrollar sino en un modelo que genere trabajo. En sociedades industrializadas que produzcan crecimiento y que éste pueda ser redistribuido", expresó la mandataria.
En ese sentido, hizo referencia al "histórico debate" que protagonizaron el ex presidente Néstor Kirchner y el jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez, sobre la incorporación de la región al ALCA en la Cumbre de las Américas de 2005, también en Mar del Plata. "¿Qué hubiera pasado si perdíamos esa discusión?", reflexionó.
Entonces, la jefa de Estado destacó "la reversión de recursos para la educación que se dio en el país". "En el 2002 se destinaba a la educación sólo el 2% del PBI, mientras que el 5% se utilizaba para el pago de la deuda externa. En cambio, Argentina finaliza el año de su bicentenario destinando más del 6% de su PBI, a la educación", subrayó.
"Si no nos ocupamos de la economía y no tenemos un modelo de crecimiento social, la educación puede ser sólo un elemento discursivo", enfatizó la Presidenta.
En ese sentido explicó que "junto a la educación, como mecanismo de movilidad social ascendente, hay que discutir instrumentos para poder destinarle recursos".
"Aspiro a que en esta Cumbre podamos hablar de los problemas con profundidad y confianza, para construir una sociedad y un mundo mejor", finalizó la mandataria, al dejar inaugurada la XX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica.
http://www.prensa.argentina.ar
