La Presidenta anunció el envío del proyecto de Ley que busca cuidar los recursos vitales y fundamentales del país, como las tierras rurales. "Esto no afectará los derechos ya adquiridos", indicó la mandataria. Además, llamó a la UIA a una reunión la semana próxima y al diálogo con la CGT.
Cristina anunció hoy el envío al Congreso del proyecto de ley de protección del dominio nacional de tierras, que limitará en un 20 por ciento, y un total de 1000 hectáreas por zona, la adquisición de tierras rurales por parte de extranjeros.
De este modo, la mandataria dijo que se busca proteger "un recurso estratégico como es la tierra", que es uno de los pilares de la economía argentina.
Desde el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno, y junto a ministros, legisladores, empresarios, representantes sindicales y de organizaciones sociales, Cristina dijo que ésta es una ley que tiene como objeto conservar el dominio nacional, no estatal. "Esto no afectará los derechos ya adquiridos, sino significaría cambiar las reglas del juego y no seríamos un país serio", aclaró y precisó que la ley "es perfectible para mejorarla", y está abierta la discusión para aportes.
La jefa del Estado explicó que no se conoce el total de tierras adquiridas por extranjeros, por lo que se creará un Registro Único de Tierras Rurales, que dependerá del Ministerio de Justicia. "El límite de dominio de la tierra argentina es del 20 por ciento. No sabemos si no hay excedente. Tenemos la producción agrícola ganadera como uno de los puntales y no sabemos esto", dijo.
Además, la Presidenta anunció que habrá un tope de 180 días para realizar un catastro nacional. "Nos hemos copiado de Brasil, EE.UU, Francia e Italia, que tienen fuertes restricciones a la adquisición de tierras por parte de extranjeros".
La jefa del Estado afirmó que el objetivo del proyecto es "ser un instrumento importante para los hombres y mujeres con capacidad de inversión", ya que "el empresariado, junto a los trabajadores y políticas macroeconómico, han sido los protagonistas del crecimiento".
Por otra parte la Presidenta pidió que haya un replanteo de cómo se abordan los conflictos y la puja salarial, como también la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas.
"La conflictividad no puede arruinarnos el modelo. Santa Cruz y la Argentina entera perdieron, luego de 24 días de huelga, 300 millones de dólares", dijo la Presidenta en referencia al paro de trabajadores petroleros en el sur del país.
"Me gustaría la semana entrante reunirme con la nueva comisión directiva de la (Unión Industrial Argentina) UIA y con la Confederación General del Trabajo (CGT). Queremos hacerlo con proyección a futuro y con políticas activas", dijo la mandataria.
La Presidenta también recordó al ex presidente, Néstor Kirchner, que falleció hace seis meses: "Tengo un compromiso con el pueblo y con quien ya no está, y que en una mañana como esta, hace 6 meses, partió. Me desvela que este esfuerzo colectivo y personal y familiar no caiga en saco roto".
"Hace 8 años empezaba un sueño y hoy es una realidad que tenemos que fortalecer y ampliar. No es un modelo que tenga registro partidario, sino Argentina. No estamos hablando de cosas que parece que se pueden hacer, sino las que hicimos y que parecían increíbles", dijo la mandataria e indicó que "para todo esto fue necesario recuperar los fondos de los trabajadores, que han crecido mucho".
Cristina precisó: "Creo que el mejor homenaje que le podemos a hacer a aquellos que se atrevieron contra viento, marea y mucho más, como la difamación y la calumnia, es seguir trabajando y lograr que ese país que tenemos siga creciendo e incluyendo. Tenemos todavía más de dos millones de argentinos bajo la línea de pobreza, medio millón en la indigencia y muchos otros que no tienen buenos salarios. Quiero que la Argentina ocupe el lugar que se merece".
Del acto, que fue transmitido en cadena nacional, participaron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el canciller, Héctor Timerman; el ministro de Agricultura, Julián Domínguez; de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; de Defensa, Arturo Puricelli; de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; de Economía, Amado Boudou; de Educación, Alberto Sileoni; de Industria, Débora Giorgi; del Interior, Florencio Randazzo; Justicia, Julio Alak; de Planificación, Julio De Vido; de Salud, Juan Manzur; de Seguridad, Nilda Garré; de Trabajo, Carlos Tomada; de Turismo, Enrique Meyer; y los secretarios de Legal y Técnico, Carlos Zanini; de Inteligencia, Héctor Icazuriaga; y General de la Presidencia, Oscar Parrilli.
También, estuvo el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner y el presidente provisional del Senado, José Pampuro; los presidentes de ambos bloques del Frente para la Victoria (FPV) en el Congreso: Miguel Angel Pichetto del Senado y de Diputados, Agustín Rossi.
Estuvo además la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) encabezada por José Ignacio de Mendiguren, los empresarios Juan Carlos Lascurain, el presidente de Fiat Argentina, Cristiano Ratazzi y representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), como Julio Piumato.
La Presidenta anunció el envío del proyecto de Ley que busca cuidar los recursos vitales y fundamentales del país, como las tierras rurales. "Esto no afectará los derechos ya adquiridos", indicó la mandataria. Además, llamó a la UIA a una reunión la semana próxima y al diálogo con la CGT.
La presidenta, Cristina Fernández, anunció hoy el envío al Congreso del proyecto de ley de protección del dominio nacional de tierras, que limitará en un 20 por ciento, y un total de 1000 hectáreas por zona, la adquisición de tierras rurales por parte de extranjeros.
De este modo, la mandataria dijo que se busca proteger "un recurso estratégico como es la tierra", que es uno de los pilares de la economía argentina.
Desde el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno, y junto a ministros, legisladores, empresarios, representantes sindicales y de organizaciones sociales, Cristina dijo que ésta es una ley que tiene como objeto conservar el dominio nacional, no estatal. "Esto no afectará los derechos ya adquiridos, sino significaría cambiar las reglas del juego y no seríamos un país serio", aclaró y precisó que la ley "es perfectible para mejorarla", y está abierta la discusión para aportes.
La jefa del Estado explicó que no se conoce el total de tierras adquiridas por extranjeros, por lo que se creará un Registro Único de Tierras Rurales, que dependerá del Ministerio de Justicia. "El límite de dominio de la tierra argentina es del 20 por ciento. No sabemos si no hay excedente. Tenemos la producción agrícola ganadera como uno de los puntales y no sabemos esto", dijo.
Además, la Presidenta anunció que habrá un tope de 180 días para realizar un catastro nacional. "Nos hemos copiado de Brasil, EE.UU, Francia e Italia, que tienen fuertes restricciones a la adquisición de tierras por parte de extranjeros".
La jefa del Estado afirmó que el objetivo del proyecto es "ser un instrumento importante para los hombres y mujeres con capacidad de inversión", ya que "el empresariado, junto a los trabajadores y políticas macroeconómico, han sido los protagonistas del crecimiento".
Por otra parte la Presidenta pidió que haya un replanteo de cómo se abordan los conflictos y la puja salarial, como también la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas.
"La conflictividad no puede arruinarnos el modelo. Santa Cruz y la Argentina entera perdieron, luego de 24 días de huelga, 300 millones de dólares", dijo la Presidenta en referencia al paro de trabajadores petroleros en el sur del país.
"Me gustaría la semana entrante reunirme con la nueva comisión directiva de la (Unión Industrial Argentina) UIA y con la Confederación General del Trabajo (CGT). Queremos hacerlo con proyección a futuro y con políticas activas", dijo la mandataria.
La Presidenta también recordó al ex presidente, Néstor Kirchner, que falleció hace seis meses: "Tengo un compromiso con el pueblo y con quien ya no está, y que en una mañana como esta, hace 6 meses, partió. Me desvela que este esfuerzo colectivo y personal y familiar no caiga en saco roto".
"Hace 8 años empezaba un sueño y hoy es una realidad que tenemos que fortalecer y ampliar. No es un modelo que tenga registro partidario, sino Argentina. No estamos hablando de cosas que parece que se pueden hacer, sino las que hicimos y que parecían increíbles", dijo la mandataria e indicó que "para todo esto fue necesario recuperar los fondos de los trabajadores, que han crecido mucho".
Cristina precisó: "Creo que el mejor homenaje que le podemos a hacer a aquellos que se atrevieron contra viento, marea y mucho más, como la difamación y la calumnia, es seguir trabajando y lograr que ese país que tenemos siga creciendo e incluyendo. Tenemos todavía más de dos millones de argentinos bajo la línea de pobreza, medio millón en la indigencia y muchos otros que no tienen buenos salarios. Quiero que la Argentina ocupe el lugar que se merece".
Del acto, que fue transmitido en cadena nacional, participaron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el canciller, Héctor Timerman; el ministro de Agricultura, Julián Domínguez; de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; de Defensa, Arturo Puricelli; de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; de Economía, Amado Boudou; de Educación, Alberto Sileoni; de Industria, Débora Giorgi; del Interior, Florencio Randazzo; Justicia, Julio Alak; de Planificación, Julio De Vido; de Salud, Juan Manzur; de Seguridad, Nilda Garré; de Trabajo, Carlos Tomada; de Turismo, Enrique Meyer; y los secretarios de Legal y Técnico, Carlos Zanini; de Inteligencia, Héctor Icazuriaga; y General de la Presidencia, Oscar Parrilli.
También, estuvo el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner y el presidente provisional del Senado, José Pampuro; los presidentes de ambos bloques del Frente para la Victoria (FPV) en el Congreso: Miguel Angel Pichetto del Senado y de Diputados, Agustín Rossi.
Estuvo además la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) encabezada por José Ignacio de Mendiguren, los empresarios Juan Carlos Lascurain, el presidente de Fiat Argentina, Cristiano Ratazzi y representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), como Julio Piumato.
La Presidenta anunció el envío del proyecto de Ley que busca cuidar los recursos vitales y fundamentales del país, como las tierras rurales. "Esto no afectará los derechos ya adquiridos", indicó la mandataria. Además, llamó a la UIA a una reunión la semana próxima y al diálogo con la CGT.
La presidenta, Cristina Fernández, anunció hoy el envío al Congreso del proyecto de ley de protección del dominio nacional de tierras, que limitará en un 20 por ciento, y un total de 1000 hectáreas por zona, la adquisición de tierras rurales por parte de extranjeros.
De este modo, la mandataria dijo que se busca proteger "un recurso estratégico como es la tierra", que es uno de los pilares de la economía argentina.
Desde el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno, y junto a ministros, legisladores, empresarios, representantes sindicales y de organizaciones sociales, Cristina dijo que ésta es una ley que tiene como objeto conservar el dominio nacional, no estatal. "Esto no afectará los derechos ya adquiridos, sino significaría cambiar las reglas del juego y no seríamos un país serio", aclaró y precisó que la ley "es perfectible para mejorarla", y está abierta la discusión para aportes.
La jefa del Estado explicó que no se conoce el total de tierras adquiridas por extranjeros, por lo que se creará un Registro Único de Tierras Rurales, que dependerá del Ministerio de Justicia. "El límite de dominio de la tierra argentina es del 20 por ciento. No sabemos si no hay excedente. Tenemos la producción agrícola ganadera como uno de los puntales y no sabemos esto", dijo.
Además, la Presidenta anunció que habrá un tope de 180 días para realizar un catastro nacional. "Nos hemos copiado de Brasil, EE.UU, Francia e Italia, que tienen fuertes restricciones a la adquisición de tierras por parte de extranjeros".
La jefa del Estado afirmó que el objetivo del proyecto es "ser un instrumento importante para los hombres y mujeres con capacidad de inversión", ya que "el empresariado, junto a los trabajadores y políticas macroeconómico, han sido los protagonistas del crecimiento".
Por otra parte la Presidenta pidió que haya un replanteo de cómo se abordan los conflictos y la puja salarial, como también la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas.
"La conflictividad no puede arruinarnos el modelo. Santa Cruz y la Argentina entera perdieron, luego de 24 días de huelga, 300 millones de dólares", dijo la Presidenta en referencia al paro de trabajadores petroleros en el sur del país.
"Me gustaría la semana entrante reunirme con la nueva comisión directiva de la (Unión Industrial Argentina) UIA y con la Confederación General del Trabajo (CGT). Queremos hacerlo con proyección a futuro y con políticas activas", dijo la mandataria.
La Presidenta también recordó al ex presidente, Néstor Kirchner, que falleció hace seis meses: "Tengo un compromiso con el pueblo y con quien ya no está, y que en una mañana como esta, hace 6 meses, partió. Me desvela que este esfuerzo colectivo y personal y familiar no caiga en saco roto".
"Hace 8 años empezaba un sueño y hoy es una realidad que tenemos que fortalecer y ampliar. No es un modelo que tenga registro partidario, sino Argentina. No estamos hablando de cosas que parece que se pueden hacer, sino las que hicimos y que parecían increíbles", dijo la mandataria e indicó que "para todo esto fue necesario recuperar los fondos de los trabajadores, que han crecido mucho".
Cristina precisó: "Creo que el mejor homenaje que le podemos a hacer a aquellos que se atrevieron contra viento, marea y mucho más, como la difamación y la calumnia, es seguir trabajando y lograr que ese país que tenemos siga creciendo e incluyendo. Tenemos todavía más de dos millones de argentinos bajo la línea de pobreza, medio millón en la indigencia y muchos otros que no tienen buenos salarios. Quiero que la Argentina ocupe el lugar que se merece".
Del acto, que fue transmitido en cadena nacional, participaron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el canciller, Héctor Timerman; el ministro de Agricultura, Julián Domínguez; de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; de Defensa, Arturo Puricelli; de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; de Economía, Amado Boudou; de Educación, Alberto Sileoni; de Industria, Débora Giorgi; del Interior, Florencio Randazzo; Justicia, Julio Alak; de Planificación, Julio De Vido; de Salud, Juan Manzur; de Seguridad, Nilda Garré; de Trabajo, Carlos Tomada; de Turismo, Enrique Meyer; y los secretarios de Legal y Técnico, Carlos Zanini; de Inteligencia, Héctor Icazuriaga; y General de la Presidencia, Oscar Parrilli.
También, estuvo el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner y el presidente provisional del Senado, José Pampuro; los presidentes de ambos bloques del Frente para la Victoria (FPV) en el Congreso: Miguel Angel Pichetto del Senado y de Diputados, Agustín Rossi.
Estuvo además la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) encabezada por José Ignacio de Mendiguren, los empresarios Juan Carlos Lascurain, el presidente de Fiat Argentina, Cristiano Ratazzi y representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), como Julio Piumato.
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